LA AUTÉNTICA DISTANCIA ENTRE LO VERDADERO Y LO VIRTUAL

El JUEGO DE ENDER – ORSON SCOTT CARD

Autor reseña: Maite Mateos

Pesa mucho la aventura y la acción en esta polémica novela de ciencia ficción, que refleja claramente las influencias de autores como Asimov y Ursula K. Le Guin, convertida en todo un clásico desde que fue publicada en 1985. Pero también pesan las interesantes reflexiones que propone.
De hecho, “El juego de Ender” se publicó originalmente en 1977 en forma de relato breve en una revista estadounidense llamada Analog Science Fiction and Fact, con el que obtuvo el premio John W. Campbell de 1978 y fue la base a partir de la cual desarrollaría la novela, que a su vez ganó los premios Nébula en 1985 y el premio Hugo en 1986. En poco tiempo fue traducida a más de 30 idiomas y despertó por igual pasiones y detractores.

No hay que perder de vista que a lo largo de la historia entramos en la mente de un niño de 6 años, Ender Wiggin, que va creciendo y madurando a un ritmo prodigioso. Ender es un niño sensible que posee altas capacidades. Es un gran estratega en potencia que sufre bullying por parte de su hermano mayor y otros compañeros de estudios y que siente una gran presión por las expectativas que los adultos tienen puestas sobre él. Pues Ender nace en una sociedad futurista que aplica restricciones de natalidad y su nacimiento solo es permitido, al ser un tercer hijo, por la necesidad de adiestrarlo, desde temprana edad, para que sea capaz de comandar un ejército y enfrentarse a una especie invasora, los insectores, para salvar el mundo. En el transcurso, Ender se enfrentará a sus conflictos internos, sus contradicciones, su lado más oscuro…
Es un adiestramiento cruel cargado de manipulaciones y situaciones límites, por lo que la novela contiene también una interesante reflexión acerca de la educación bajo presión para extraer el máximo potencial de una persona durante su más tierna infancia aún a riesgo de quebrarla, arrebatándole esa misma infancia. Entre otras cosas se separa a los niños de sus padres para educarlos como soldados.
Es también una exaltación de los videojuegos como herramienta para el aprendizaje, una reflexión acerca de la distancia entre lo real, lo verdadero y lo virtual y una indagación acerca de la ética de los medios utilizados para alcanzar un objetivo, por muy loable que parezca ese objetivo.
Asimismo, es chocante, sobre todo al principio de la historia, hacerse a la idea de que a un niño de 6 años como es Ender, o a sus hermanos, pueda atribuírseles el lenguaje y el pensamiento complejo de un adulto, por muy altas capacidades que posean. Y sin embargo, a medida que se va entrando en la ficción y los personajes van creciendo, todo comienza a presentarse con mayor verosimilitud.
La novela explora temas como la violencia, las guerras, el poder y la manipulación de las personas. Es una historia sobre los límites del ser humano, de la supervivencia del más listo, del que posee más capacidad para adaptarse a su entorno y sobrevivir.
Sobrevivir es una palabra clave en la novela. ¿Hay que estar dispuesto a todo por sobrevivir?
De hecho, lo más polémico de la novela es su propio autor, el norteamericano Orson Scott Card, conocido por ser mormón, por sus ideas conservadoras, homófobas y racistas. Al parecer, en la versión original los insectores, esa especie alienígena que amenaza la Tierra, aparecen bajo un término despectivo (buggers), que en su traducción al castellano sería equivalente al de “maricones”. Y aparece también el término despectivo nigger (negrata), eliminado de las ediciones más modernas. Y con todo, al final de la novela se invita a la reflexión, a la empatía y a la compasión por esa especie alienígena que se relaciona a través de la telepatía, por esos insectores tan diferentes… Una diferencia tan marcada por la imposibilidad de la comunicación entre especies. Pero Ender consigue comunicarse con ellos, o mejor dicho, los insectores consiguen comunicarse con Ender, logran que Ender, su potencial exterminador, los ame y los entienda. ¿No nos habla eso también de las contradicciones de ese mismo autor tan maldito para algunos?